Los paseos y callejeos de Charles Baudelaire (1821-1867) por el París decimonónico verifican y ratifican los descubrimientos y revelaciones de un paseante culto por la urbe moderna, y a la vez llevan implícita la paradoja del hombre sensible y creativo tratando de adherirse a la masa y a la vez presa del desencanto, la melancolía y la soledad ante la trivialización del mundo moderno; esta última a su vez conlleva la modernización, que en el futuro desembocaría en la globalizante y alienante sociedad de masas del siglo XX, proyectada hacia el XXI. El paseo nuestro por las urbes actuales, como herederos de Baudelaire y tantos otros flanêurs literarios modernos se encuentra moldeado en parte por los mass media, que convirtieron la vivencia de lo urbano en imagen manipulada, virtual, trastocada en ficción, alejada de la contemplación real, conduciéndonos a lo que algunos teóricos llaman "el ensimismamiento de la vida moderna".
(Sigue en entradas anteriores...)
sábado, 11 de septiembre de 2010
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