miércoles, 24 de mayo de 2017

Cirilo Mendoza, pintar por poesía, vivir en poesía.







Por: Ennio Jiménez Emán


     Hacemos referencia aquí a la actividad plástica de Cirilo Mendoza. Es bastante conocida su trayectoria como pintor popular autodidacta que legó una obra que ya está valorada como una de las más relevantes de la pintura venezolana en la segunda mitad del siglo XX. Nuestro pintor, nacido en el pueblo de Marín, estado Yaracuy, Venezuela, el 9 de febrero de 1920 y fallecido en San Felipe en septiembre del año 2004, sintió vocación por el dibujo y la pintura desde niño (e igualmente por la escritura poética), y fue desarrollando gradualmente su arte, pasando del primero a la segunda cuando el tiempo y los recursos económicos se lo permitían, ya que tuvo que laborar frecuentemente como agricultor y trabajador informal para poder obtener los recursos y comprar los materiales para pintar.
     Cirilo expuso sus obras en muestras individuales y colectivas de las más diversas e importantes galerías de arte popular en Caracas y en el interior de nuestro país, obteniendo varios premios, menciones y condecoraciones hasta ser galardonado finalmente con el Premio Nacional de Cultura Popular otorgado anualmente, a la sazón, por Consejo Nacional de la Cultura en el año 2001. A pesar de haber expuesto mucho, Cirilo vendió pocos cuadros, con cuyo dinero volvía a comprar materiales para continuar pintando, ya que según muchas veces lo declaró, no estaba interesado en vender su obra para enriquecerse o hacerse famoso. Pintaba por la necesidad interior y el placer de hacerlo.

                                                      

     Sus primeras obras las expuso en Marín en 1968 con motivo de un reencuentro de personas nacidas en el pueblo. Allí expuso 70 cuadros de mediano formato que tituló "Paisajes de mi pueblo", una colección de paisajes inspirados en el poblado yaracuyano y su gente ejerciendo oficios, diversiones, actividades cotidianas, vida nocturna. Abordó temas costumbristas, religiosos y patrióticos. Su pintura podríamos catalogarla de realista, pero no realista a secas, sino realista con tintes expresionistas donde se percibe un acertado tratamiento de la luz y del color. Al crítico Mariano Díaz le había confesado. "Yo diría que pinto por recuerdo y por poesía." Cirilo pintaba por poesía e igualmente vivía, existía por poesía (muchos cuadros suyos ilustran sus poemas y viceversa). Igualmente fue un poeta que vivía en la música (tocaba el bandolín y componía canciones de manera espontánea). Y nos legó un arte de soledad y de comunión (de satisfacción de necesidades íntimas del creador abiertas al regocijo comunal o colectivo) y una existencia plena de transfiguración y trascendencia. Su vida, su pintura y su poesía dan fe de ello. (Fragmento del texto del mismo nombre, que escribí como prólogo al libro de poemas -aún inéditos- de Cirilo Mendoza).


                                                                       
Exposición  "Cirilo Mendoza. Autorretratos". Museo Carmelo Fernández. San Felipe, Yaracuy, 2009



domingo, 14 de mayo de 2017

Catálogo de la Exposición "Confluencias/Collages". Galería Universitaria de Arte de la Universidad Central de Venezuela (U.C.V.). Caracas, 2012. Exposición Colectiva de e.j.emán, Rafael Castillo Zapata y Alejandro Sebastiani Verlezza. 



jueves, 11 de mayo de 2017

 Texto del catálogo "Plan para un paisaje": exposición-instalación de Luis Noguera en el Museo Carmelo Fernández, San Felipe, Yaracuy, Venezuela, 2008.


 Instalación de Luis Noguera



     Plan para un paisaje, instalación que el pintor venezolano Luis Noguera exhibió en los espacios del Museo "Carmelo Fernández ", resulta entre otras cosas un recorrido particularmente coherente a lo largo de su propia obra. Ya desde los primeros trabajos en papel que el artista empezó a elaborar en los años 80, se notan preocupaciones y búsquedas estéticas que tienen que ver con lo que se muestra en esta exposición-instalación: investigación en las texturas y en los intersticios de las formas naturales e igualmente en las interacciones del color. En esta muestra (...) el pintor incluye también video, arte corporal y danza.
     Noguera ya es dueño confiado y seguro de su propio lenguaje y aquí observamos, pues, una suerte de travesía por su propia obra, utilizando por ejemplo miniaturas de 10 cuadros,  e igualmente signos y texturas que usa en sus telas, planteados éstos como elementos paródicos, logrando realizar un collage de su trabajo plástico y a la vez haciendo una propuesta y un proyecto para realizar una futura investigación plástica.
     Esto me recuerda lo que yo había visto en el apartamento en Nueva York (Manhattan), donde habitaba el pintor cuando lo visité en 1998. Colocaba Noguera pequeños cuadros suyos ya terminados o en proceso de creación entre los tiestos de las matas, en las mesas, en las ventanas, interactuando con otras obras de pintores que allí había, creando una especie de instalación de la suya propia a todo lo largo del apartamento. Hoy palpamos la coherencia de esta propuesta, concretada en esta instalación que funciona como un todo orgánico, incluyendo la intervención plástica en las paredes del museo.
     Esta exposición se constituye así en una pequeña sinfonía del color y las texturas, en una investigación de las superficies, las materias y los materiales plásticos que ubican a Luis Noguera como creador de un lenguaje propio en plena expansión y exploración de nuevos mundos y realidades plásticas.

                              Ennio Jiménez Emán










Luis Noguera


Catálogo de la exposición "Imágenes Quebradas", Museo Carmelo Fernández, San Felipe, Yaracuy, Venezuela, 2008.



martes, 9 de mayo de 2017

Willy Aranguren escribió sobre el cuadro "Subway de la mente", de e.j.emán.






    "Se trata de un collage-dibujo de gran formato, como especie de autobiografía o narración plástica coherente, donde se ven involucrados los sueños, los anhelos, los traslados físicos o imaginarios alrededor del mundo como espíritu trashumante, representaciones que, sin duda, están ligados a su pensamiento estético, a su relación planteada como creador de imágenes visuales y escritor, donde ambos cohabitan,
a pesar de la supremacía de lo primero."


Gabriel Jiménez Emán escribió sobre la obra plástica de e.j.emán


                                                                  Técnica mixta sobre papel
   
  "Ennio Jiménez Emán es un artista, un pensador. Es las dos cosas a la vez, pero bajo el signo de un perfil discreto que más allá del reconocimiento público, busca la confrontación estética con el tiempo en que vive, en la medida en que dialoga con las expresiones del arte moderno o contemporáneo, especialmente del arte cubista, el arte informalista, del pop y de las vanguardias que tejen su coartada con lo abstracto, el collage y las tendencias desdibujadas de lo visible y lo fragmentario, pues desean ir más allá de lo representativo real, del realismo craso y de las obviedades a que nos tiene acostumbrados el facilismo pictórico, que calca a la naturaleza, o a los paisajes bucólicos desbordados, por un lado, o a su antítesis, el arte tecnológico que debe apoyarse forzosamente en especulaciones textualistas.
     Ennio ha aceptado el reto de lo difícil, de lo hermético, de lo no-dicho, de lo recóndito que sube por momentos a la superficie, para mostrar su lado enigmático, el limbo donde se tejen los presentimientos, las latencias internas, la dureza del ser enfrentado a sus dilemas. Ennio practica desde hace mucho tiempo este arte de la soledad, con el objeto de ir conduciendo su investigación estética merced a diversas técnicas donde se dan cita el collage, el gesto, la yuxtaposición de elementos heterogéneos para producir el efecto de lo simultáneo, el tachón, el grafismo y los signos, con las expresiones literarias y musicales que rodean su entorno humano y cultural; ahí caben los objetos familiares y los objetos de consumo, sellos postales, cabezas de muñecos, figuras rotas o fracturadas, estampas, fotos, etiquetas, estatuillas, máquinas de relojes olvidados: todo ello va adquiriendo un sentido en la obra de Ennio, se va inquiriendo en el tiempo y con el tiempo hasta configurar un lenguaje muy propio, una poética diríamos, que amasa a todos estos elementos para otorgarles una unidad artística y conceptual."


                               Gabriel Jiménez Emán         Fotografía: E.J.E.